miércoles, mayo 02, 2007

Pyung Ahn

“Karatecas que a las siete,
siguen golpeando y buscando
ese gran significado,
que la vida ha preparado”
Andres Calamaro. -El ritmo del lunes-


Camina el guerrero Hwa Rang por las montañas, busca su significado, su razón, mas las respuestas esquivas siempre logran evadirlo. Sabe que es tiempo de guerra, los 3 reinos se encuentran enfrentados, y el que logre unificarlos bajo una sola bandera, tendrá el total control de la gran Corea. Los mecanismos de defensa del Reino de Silla Son poderosos, las probabilidades de un ataque grave son escasas, pero dominar a los Reinos de Koguryŏ y Paekche no va a ser tarea fácil. Para eso, la alianza con la dinastía china de Tang será crucial.Entre este juego de intrigas y conquistas estaba este joven noble, dotado de sable y armadura, con el juramento de dar su vida por su general. ¿Cuál era su motivo para estar aquí? ¿Que significaba su vida?... su entrenamiento había finalizado y pronto seria enviado al frente, donde Silla intentaba conquistar el territorio de Koguryŏ. Sabiendo esto, el joven dedicaba lo que le quedaba de paz a este severo enigma que se había metido en su cabeza. ¿Por qué estaba ahí? En un momento algo escandalosamente cierto se le presento como respuesta: Su razón para vivir era matar!!! Era un guerrero, y ese era el camino. Al hablar con su general sobre su inquietud, el soberbio oficial solo se limito a decir:- Luchas por tu honor, y por el de tu reino -El joven se alejo contrariado. ¿Qué era el honor? ¿Qué honor había en quitar una vida? .Esas respuestas lo esquivarían hasta el momento de su muerte.

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Tiemblan las rodillas del joven practicante, la asfixia, el cansancio, el dolor terrible, pero debía seguir, así se lo demandaba el camino del guerrero.Formas Pyung Ahn… por milésima vez… “calma y paz de la mente” “equilibrio, comunión de las almas con los cuerpos”. A esta altura el equilibrio era imposible, tantas horas, tanto dolor en los músculos… las rodillas tiemblan y amenazan con fallar al próximo movimiento. Pero él seguía, intuyendo que entre alguno de esos movimientos estaba la respuesta…. ¿Cuál es el camino del guerrero?. Repentinamente el dolor cesó, se presento el hiriente placer insoportable del músculo que se relaja luego de una jornada de entrenamiento. Un frío filoso bajó desde el Trópico Siberiano hasta el cono sur, para cubrirlo todo con copos brillantes. El Dojang se inundó de luz blanca y pudo el joven artista ver a un gracioso tipo, vestido como noble oriental de hace 1400 años, que comía pacíficamente una manzana, sentado en el suelo, al tiempo que le ofrecía otra con la mano extendida. - ¿quién sos?- dijo tomando la manzana que le ofrecían. En ese momento tuvo la sensación de que algo los unía.

- Vengo a darte la respuesta que te faltó hace 2000 años. Ante tan rara afirmación, el moderno karateca solo pudo levantar las cejas en gesto de extrañeza. Pero casi de inmediato tuvo en su mente la visión de un lugar. Unas montañas, un bosque, remoto, ya perdido entre las garras del tiempo. Un lugar que le resulto tan familiar como su gimnasio. Recordó sensaciones antiguas, casi por instinto llevó su mano a la cintura para encontrarse con su anciano Sable. Recordó dudas….

- El camino del guerrero…-

- Esa misma respuesta -

- ¿Y cual es entonces?-

- Verás… recuerdas al general Kung Shin?-

- Si.. creo…- recuerdos de existencias anteriores se confundían en su espíritu.-

-El era un hombre ciego… turbado por la avaricia y el odio, el camino del Guerrero esta más allá de cualquier ambición humana, de cualquier conquista material. Debes comprender que solo a través del refinamiento de tu espíritu y de tu técnica, encontrarás el sendero que te llevará a ser un verdadero guerrero, y entonces serás uno con el universo y podrás ver la real dimensión de la naturaleza-

- No comprendo, podrías….-

- Cuídate y sigue entrenando, estaré cerca si me necesitas- Y tan pronto como apareció, todo se esfumó, y el confundido practicante se encontró rodeado por sus compañeros de entrenamiento y su instructor.

- ¿Estás bien? -

- parece que se desmayo….-

El joven se levantó, y recordando las palabras del sabio, se alejó, turbado, y ante la mirada azorada de todos, solo se limitó a continuar con su entrenamiento, buscando las respuestas.