domingo, octubre 14, 2007

In Taberna mori

“Yo, yo soy el Abad Cucaniense,
y mi opinión está con los bebedores
y mi voluntad está en la secta de Decio,
y quién me haya buscado por la mañana en la taberna,
des­pués de la tarde saldrá desnudo,
y así desnudo clamará por su ropa:
¡Wafna!
¿Qué has hecho, suerte torpísima?
¡Wafna!
Nos quitaste todos los goces de nuestra vida,
¡Wafna!”*

Aquí nos juntamos hoy como todas las noches, a beber hasta no saber donde esta el suelo. Y así jugaremos todos. ¡A los dados, a las cartas, a ver quien bebe mas en pie!Apuesta monedas! Apuesta mujeres! apuesta vino! apuesta tu ropa hasta que quedes desnudo!Y ahí no temeremos a la muerte, sino que la jugaremos a la suerte
!Wafna!
Aquí el hombre santo y el libertino beben en nombre de las mujeres hermosas, el campesino y el rey brindan por los monjes de todo el pueblo, el adultero y el fiel, el avaro y el generoso, el perverso y el piadoso!En la taberna es todo humo y suciedad, pero durante la noche beberemos y jugaremos como nunca. La vida y la muerte se jugaran a cara o cruz en nombre de Baco, y el vino desatara la sabiduría en los habladores, que predicaran el mal y el bien por una moneda o una copa. ¡Que poco duran las monedas cuando estamos en la taberna! ¡Que caro es vivir indecentemente!
La sabiduría de los predicadores nos enseñará del mundo, mientras embrutecidos por el vino, algunos que se entreguen a las delicias del juego terminaran desnudos, y otros se vestirán con el.
El cobarde se hará valiente con unas copas, y se enfrentara a cuchillo con los fuertes.
Luchará con valor, pero también con torpeza, y morirá discretamente, ¡No podemos permitir que interrumpa nuestro juego con su muerte! Pronto será olvidado y el universo volverá a ser el fondo de un vaso y un mazo de cartas.
Asi entre juego y vino perderemos nuestra honra, cantaremos a Baco versos indecentes, y atropellaremos a las muchachas ingenuas que nos sirven la bebida
¡Wafna!
¡Y brindaremos por las cosas importantes de la vida!:

“¡Primero, por el dinero del vino, beben los libertinos; una vez beben por los cautivos; después beben una tercera vez por los vivos; una cuarta vez por todos los cristianos; una quinta por los fieles difuntos; una sexta por las hermanas frívolas; una séptima por las tropas de Silvano!¡Un octavo trago por los hermanos perversos; un noveno por los frailes disolutos; un décimo por los navegantes; un undécimo por los discrepantes; el duodécimo por los penitentes; el trago número trece, por los ca­minantes! ¡Tanto por el Papa como por el Rey beben todos sin ley!”**

Aquí estará el escape a nuestra vida detestable. La fortuna Acompañará a algunos, y poco podemos hacer para ponerla a nuestro favor. Lo único que sirve es el juego de la fuerza de la mente, donde engañando quitaremos el dinero a los ingenuos para comprar mas vino.Ay Fortuna! Como la luna, siempre creces o decreces, siempre variable, y nosotros, siempre a tu merced. Oh Fortuna! En tus manos estarán nuestros destinos esta noche! De ti dependerá quien sale de aquí vestido, quien sale sin hogar! Yo perdí ya seiscientas monedas!!! Saldré de aquí corrompido y privado de gloria. Al amanecer seremos todos indigentes, por las calles andaremos buscando nuestra puerta, y algunos caeremos en alguna esquina, llorando las heridas de Fortuna.Hay suerte tan adversa! La gracia de la buena estrella no me acompañó esta noche.
Saldré de la Taberna a la mañana, en ropajes andrajosos, ya eximido de mis monedas, y al andar, el honrado y el abstemio me verán pasar y murmuraran maledicencias a mis espaldas, mientras que yo, victima de tu juego de maldad, Ay Fortuna, llevaré mi torso desnudo por los caminos.
Wafna!
Ay Fortuna! No deseas que mi desgracia aquí termine, ¡no te alcanza con los hirientes rayos del sol clavándose en mis ojos! ¡Quieres además que sea victima del agravio de los transeúntes de vida honrada! Se escandalizan las damas puritanas por mi andar errático, y los hombres mas cerrados me calumnian por mis andrajos. Y ahora quieres, Oh Fortuna, que me tope con el puñal del intolerante, a quien nunca he ofendido más que con mi presencia. Es doloroso el metal hiriendo la carne, casi se siente como la vida se escurre con la sangre. He vivido indiscretamente, ¡y me ha costado mucho más que seiscientas monedas
!Wafna!
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* Carmina Bvrana - Ego Sum Abbas - (yo soy el abad)
**Carmina Bvrana - In Taberna Quando Sumus - (cuando estamos en la taberna)

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Y para cuándo el próximo?

3/11/07 16:39  
Anonymous Anónimo said...

Me gusto mucho el juego de palabras pero la historia era triste... como la vida misma, cuando tengas tiempo pasaté por acá http://umdi.blogspot.com/

24/1/08 02:21  

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