Espejismos

Espejismos

Se dice, en los ambientes mas rebuscados, que en ciertos lugares algunos transeúntes desprevenidos, se encuentran con su doble.
Se debe señalar el carácter malicioso de estas entidades. En ocasiones se limitan a asustar a los viajantes, que ante las abruptas apariciones de estos seres, huyen a toda carrera.
Pero otras veces incurren en toda clase de excesos, como robarse las novias de hombres apurados por encontrar un baño, o en hacerles rimas desagradables a las personas con apellidos como Caputo o Navarrette.
La teoría mas aceptada entre los entendidos sugiere que se trata, no de un doble real, sino de unos espíritus perversos que poseen la capacidad de adoptar la apariencia de casi cualquier cosa.
Sin embargo, como en cualquier fenómeno científico que se precie de sí, hay ciertas conductas que previenen a las personas de la acción de estos detestables entes.
Por ejemplo, es sabido que caminar con las manos en los bolsillos anula la acción de casi cualquier fantasma.
Por si esto fuese poco, se inicio una expedición, encabezada por unos hombres de los barrios del norte bajo el mando del experimentado Taxidermista Carlos Roberto Taroto, hacia la cuna misma de estos espejismos, el desierto los espejos.
Se aseguraba que en estas inhóspitas tierras había un río, llamado Defero, cuyas aguas, luego de unos pases especiales, eran capaces de atrapar a estos espíritus.
Se dice que esta expedición se perdió a la altura de Avellaneda, donde los expertos que integraban la expedicion aseguraban que se encontraba este desierto.
Nunca mas supe de ellos, aunque algunas vecinas aseguran haber visto, mientras baldeaban sus veredas, a los integrantes de la expedición preguntando por extrañas líneas de colectivos de las que nunca habían escuchado o donde podían encontrar la entrada al ramal D, pregunta ante la cual los habitantes huían despavoridos, tal vez a causa de la creencia popular de que las entradas a los subtes eran en verdad las entradas secretas al infierno.
Hoy en dia existe la creencia de que estos intrepidos exploradores sigen vagando hacia los barrios del sur, y segun mis calculos deberian estar ya por la zona de Florencio Varela. Cabe aclarar que debido a la poca informacion cartografica acerca de esas zonas, se hace bastante dificil estimar su recorrido, y mas aun encontrar voluntarios para intentar un rescate.
Los mas intrepidos aseguran que esta expedicion llego realmente a conseguir su objetivo,mas o menos a la altura de Wilde, donde habrian sido seducidos por las Mujeres Hermosas, una infernal cofradia cuyo deber es asegurarse de que todo aquel que descubra el secreto de los espejismos fantamales, sea retenido para que jamas lleve esta informacion a los barrios del norte. Otras versiones hablan de que, en virtud del menor precio de las bebidas espirituosas y a las mas relajadas legislasiones con respecto al alcohol, pasan la mayor parte del tiempo con una esbornia proverbial, y el resto del tiempo, durmiendo de la resaca.
De cualquier forma, creo que conviene dudar de algunas cosas de esta historia, asi como de todas las historias.
Pero el centro vital de esta narracion seguramente es real: Siempre hay gente que se quiere parecer a otro para hacerle alguna jugada baja.
Si algo enseña esta historia, es que conviene desconfiar de todos los que se parezcan, aún minimamente a nosotros. La misma marca de cigarrillos ya es un factor que lleva a desconfiar. Una amargura inmensa me quedó cuando algunos seres de carácter divino (o infernal) decidieron conterme esta historia. Creo que ya ni siquiera confio en mis manos y empece a hablar en tercera persona. Mas grave que un doble, me parece que soy otro.Me soy un completo desconocido, Pero esto ya es tema de otras narraciones que algun demonio ya se encargara de acercarme.
Gracias.