viernes, abril 04, 2008

Deliruium Tremens

Tras los pasillos perdidos se esconde el hastio

y mis labios rebelan, silenciosamente,

los callados secretos de un mundo sombrío

y de cadenas ancianas que arrastro abstinente.


Ya no arde en mis labios el dulce veneno.

Ya no calma mis penas con su amargo vacio.

Ya no nubla mi vista el calmante desenfreno.

Ya no me desboca con su estrecho espacio.


Me devora el impulso de volcarlo en mis labios

Pero se que a penosa lenta muerte me condena

aunque hecho de menos sus consejos sabios

se al menos que ya no arrastro tambien sus cadenas


Preso de un infierno todavia ardiente

me balanceo siempre en el abismo

implorante, perdido, silente

siempre al borde de un fatal cataclismo.


Caigo en las noches por infinitas escaleras

presa indefensa de un terror que asesina

y me hace trizas el espejo del alma

miedo, espanto, infierno,

y el delirio de mi espiritu abatido.